Les Drassanes Reials de Barcelona

Historia: Usos a través del tiempo

El Museo Marítimo de Barcelona está ubicado en las Drassanes Reials, en el frente marítimo de la ciudad y al pie de la montaña de Montjuïc. Estas fueron concebidas como un arsenal de galeras, es decir, como un espacio de construcción naval, de reparación y mantenimiento, al servicio de la flota de guerra de la Corona de Aragón. En esta instalación se construían galeras, pero también hibernaban, y se almacenaban pertrechos, aparejos, armas víveres, etc. Este uso original justifica la estructura arquitectónica del conjunto que a nuestros ojos tiene además un valor estético.

Las instalaciones fueron creadas por Pedro III el Grande a finales del siglo XIII para poder disponer de un espacio dedicado a la construcción y al mantenimiento de galeras al servicio exclusivamente de la corona. Este primer recinto consistía en un espacio rectangular, descubierto, cercado por un muro y abierto al mar, con cuatro torres en los ángulos.

A mediados el siglo XIV, Pedro IV el Ceremonioso ordenó la construcción, dentro del recinto, de un primer edificio compuesto por una serie de pilares y arcos de dimensiones menores a las del edificio actual. Hacia finales de siglo, el propio monarca decidió sustituir aquella primera construcción por dos series de arcos y pilares, que configuraban las naves de montaña y las naves de mar –de las que todavía se conserva dos, en la fachada principal-, separadas por un patio central.

Este conjunto quedaría integrado en el recinto protegido de la ciudad gracias a la modificación en el trazado de la muralla, que se realizó durante el reinado de Pedro IV. Hoy en día se pueden observar los restos de esta construcción defensiva en la avenida del Paral·lel.

A mediados del siglo XV se sumó una nueva construcción al conjunto: la Botiga nova de la Diputació del General (el nuevo almacén o depósito de la Generalidad), un edificio financiado por esta institución para almacenar los materiales, las herramientas y los pertrechos de sus galeras, y que hoy se conserva intacto.

El cuerpo central del edificio fue construido a partir de la segunda mitad del siglo XVI, tal y como han demostrado los últimos estudios arqueológicos y documentales. Sus ocho naves se sitúan sobre la construcción medieval y están más alejadas de la línea de mar que ésta. Las naves de la Generalidad, del siglo XVII y financiadas por dicha institución, se encuentran adosadas a este núcleo por la cara este del edificio.

La última gran intervención arquitectónica consistió en la unión de las dos naves centrales para construir la Grada Mayor, donde actualmente se puede contemplar la réplica de la Galera Real de Don Juan de Austria. Esta obra se llevó a cabo durante las primeras décadas del siglo XVIII. Su uso hasta entonces como arsenal se mantuvo hasta la primera mitad del siglo XVIII: oficialmente la fábrica de galeras se trasladó al arsenal de Cartagena en 1745. A partir de ese momento el edificio se destinó a usos militares: fundición de cañones, cuartel, maestranza y parque de artillería, hasta que, en 1935, el ejército cedió a la ciudad la gestión de las instalaciones.

El conjunto de las Reales Atarazanas de Barcelona ha tenido a lo largo de los siglos, numerosos elementos fortificados, además de la muralla medieval. Se conservan la torre y el portal de Santa Madrona, que permitían el acceso a la ciudad amurallada y que se integraban en el cuartel del mismo nombre, hoy desaparecido; también ha llegado hasta nuestros días el baluarte de Santa Madrona, situado en el ángulo formado por la avenida del Paral·lel y la avenida del Portal de Santa Madrona.

Otros elementos fortificados, en cambio, no se han conservado: en la actual plaza de las Drassanes se situaba el baluarte del Rey, que desapareció con la apertura de la avenida del Paral·lel. Junto a la Rambla, los elementos fortificados, los cuarteles y la Torre de les Puces (“Torre de las Pulgas” de la muralla de mar) se derribaron durante la segunda mitad del siglo XIX.

La existencia de diversos proyectos para derribar el conjunto completo con la finalidad de abrir una vía que uniera el Ensanche y el puerto (Plan Cerdá de 1859; Plan Baixeras de 1889), puso en peligro la integridad de las Atarazanas. Sin embargo, la campaña impulsada en 1927 por el geógrafo e historiador Francesc Carreras Candi, y secundada por el Centre Excursionista de Catalunya, impidió la destrucción del monumento. En 1936, a pesar del estallido de la Guerra Civil y la existencia de los cuarteles, el recién creado Museu Marítim de Catalunya se instaló en las Atarazanas; desde entonces, el viejo arsenal es un espacio dedicado a la cultura marítima.

Más tarde en 1937, fueron incluidas en el Registro de Patrimonio Histórico, Artístico y Científico de la Generalidad de Catalunya, serían luego declaradas Monumento Histórico-Artístico por decreto del consejo de ministros del Gobierno español el 5 de marzo de 1976.

A partir de 1941, una gran parte del conjunto fue dedicada a albergar el Museu Marítim de Barcelona, nombre con el que fue bautizado el museo desde su apertura al público. A medida que el edificio se fue restaurando (durante la guerra había sufrido desperfectos), los espacios se dedicaron a acoger la exposición permanente del museo y los servicios técnicos del mismo.

El Plan director de las Drassanes, redactado en 1985 por los arquitectos Esteve y Robert Terradas, establece las reformas y restauraciones necesarias para el edificio, tanto para utilizar de manera coherente el espacio edificado, como para mejorar la relación del conjunto monumental con la ciudad. Para desarrollar el Plan, el 30 de mayo de 1986 la Diputació de Barcelona aprobó el Plan de actuación y ordenación de las Atarazanas Reales de Barcelona.

En base a este Plan director, entre 1987 y 1989 se ejecutan las obras de restauración de la Sala Marqués de Comillas. En el año 1990 se crea un nuevo acceso al Museo a través del Jardín del Rey, la entrada actual que se sitúa en una parte del edificio que recibe el nombre del edificio de que recibe Pere IV. En esta misma área se adecúa una sala de actos y el área de administración en la planta superior.

El Plan director se actualiza en 1999 y en el 2001 se redacta el proyecto ejecutivo de las obras de rehabilitación del conjunto, divididas en cuatro fases de actuación, las dos primeras realizadas entre el 2002 y el 2003 y las dos últimas finalizadas en el 2012.

La primera y segunda fase se realizaron durante 2002 y 2003 y supusieron las siguientes intervenciones: recuperación del porche del Paseo Josep Carner como atarazana; restauración y habilitación del edificio de Pere IV como vestíbulo y zona de información y acogida en la planta baja, y para la zona de oficinas, gestión y biblioteca en la planta superior (entrada actual); adecuación de las Naves de la Generalitat (siglo XVII) como sala de exposiciones temporales; y remodelación de los espacios destinados a la cafetería-restaurante y a la tienda del Museo.

Las obras de la primera y segunda fase del Plan director se inauguraron a finales de abril del 2003. Las de la tercera y cuarta fase se inauguraron en febrero del 2013.

 

Ubicación y descripción del edificio: Obras de restauración a través del tiempo

El edificio de las Drassanes Reials se sitúa entre las calles Josep Carner, la avenida Drassanes, la calle del Portal de Santa Madrona y la avenida Paral·lel. Ocupa un total de 19.000m², que combina espacios cubiertos y espacios verdes y de ocio para todos los públicos y que tiene una gran importancia como espacio de convivencia y relación con la ciudad, enriquece el panorama arquitectónico local y consolida la oferta turística y cultural nacional.

Las obras de rehabilitación de las Drasannes Reials forman parte de los compromisos aprobados en el Proyecto de Actuación y Ordenación de las Drassanes Reials de Barcelona aceptado por la Diputación de Barcelona el 30 de mayo de 1986. El origen de estos compromisos es la redacción del Plan Director redactado en 1985, que estableció las reformas y restauraciones necesarias tanto para utilizar de una manera coherente todo el espacio edificado, como para mejorar la relación del conjunto de las Atarazanas con la ciudad.

Este plan establecía la restauración del edificio en cuatro fases: las dos primeras se inauguraron en el 2003 con una superficie intervenida de unos 5.000 m2. En las dos últimas han intervenido un total de 9.000 m2. En total se han realizado obras en 14.000 m2, de los 19.000 totales del conjunto arquitectónico. Antes del Plan Director se hicieron obras en otras partes del edificio como la Sala Marqués de Comillas.

La ejecución de la obra ha comportado cerrar las Grandes Naves durante tres años. En este espacio se situaba la colección permanente del Museo, que se tuvo que trasladar pieza a pieza a unas naves industriales para su mantenimiento, en Navàs. Las obras han condicionado una sala de reserva con una climatología especial para la correcta conservación de las piezas, un nuevo espacio para la biblioteca del Museo, un nuevo Centro de Documentación Marítima y un aula de actividades didácticas, entre otras. Intervenciones realizadas con el objetivo de preservar el edificio, la colección y por tanto, el futuro del Museu Marítim de Barcelona.

El conjunto arquitectónico incluye ocho partes diferenciadas: las Grandes Naves, las Naves de la Generalitat, la Casa del Gobernador, la Casa de Mantenimiento, el Portal de la Paz, Jardines del Baluarte, el edificio de Pedro IV y el Jardín del Rey, en la entrada actual.

En la primera y segunda fase se rehabilitaron y restauraron las Naves de la Generalitat (tres naves de menores dimensiones adyacentes a los contrafuertes), el Edificio de Pedro IV (naves de la entrada actual, por el Jardín del Museo) y el porche de las Grandes Naves (delante del edificio de la Aduana, en el paseo Josep Carner).

Las obras de la última fase del Plan Director son la continuación y la culminación de las distintas intervenciones de restauración y rehabilitación en el edificio entre los años 1990 y 2003. Las intervenciones realizadas en el edificio en la última fase han sido: las Grandes Naves, los contrafuertes y el Portal de la Paz, la Casa del Gobernador y la Casa de Mantenimiento. Se ha realizado entre el 2010 y el 2012 y ha costado 17 millones de euros, provenientes de la Diputación de Barcelona, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Fomento. Las obras han consistido en la realización de tres grandes proyectos de remodelación que se han hecho coincidir en el tiempo: la mejora de los pabellones más grandes del edificio, conocidos como Grandes Naves; la rehabilitación de los contrafuertes de la avenida Drassanes, y la restauración de tres elementos del conjunto arquitectónico como son el Portal de la Paz, la Casa del Gobernador y la Casa de Mantenimiento.

 

 

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